martes, 22 de julio de 2014

Comentario al libro “El derecho al recurso y recurso de nulidad penal”, de Carlos del Río Ferretti


* Comentario realizado por Alejandro Romero Seguel. Él es profesor Derecho Procesal y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes. 

El libro del profesor Carlos del Río Ferretti (Editorial La Ley, 2014, 148) tiene por objeto de estudio dos temas conexos: el derecho al recurso y el recurso de nulidad penal en el Código Procesal Penal. En ambos casos, con el rigor científico que caracteriza su trabajo, presenta a la comunidad jurídica un análisis acerca de un tópico relevante en el ámbito del derecho procesal, para tratar de clarificar qué significa asegurar —como garantía procesal— el derecho al recurso. Su referencia a la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el alcance de la doctrina procesal contemporánea sobre el particular permiten contar con un material ilustrativo y clarificador de este problema. 

En la segunda parte, como corolario de lo anterior, se avoca al examen del recurso de nulidad penal. La relevancia de esta investigación proviene de la oportunidad que tiene contar con investigaciones de este tipo. En efecto, transcurrido ya más de una década de la puesta en marcha de nuestro sistema procesal penal, comienzan a surgir los primeros trabajos científicos críticos, que no son abundantes en nuestro medio. 

Pasada la euforia colectiva que significó abandonar el proceso penal de corte inquisitivo, comienzan a hacerse patente las nuevas miserias del enjuiciamiento criminal chileno, que este trabajo analiza en un punto neurálgico, como es el recurso de nulidad. 

Presentado de otra forma, agotada la etapa de instalación del cambio procesal más relevante en nuestra historia republicana, los defectos del sistema de impugnación son denunciados y abordados por este nuevo trabajo del profesor Del Río Ferretti, el que debe ser aplaudido tanto por la forma como por el fondo. 

El autor denuncia las deficiencias de diseño y la proyección que ha tenido el recurso de nulidad previsto para el proceso penal. El nivel de crítica podrían llevar a decir, parafraseando a Huidobro, que un proceso penal que apenas a los diez años de vida está viejo y carcomido, lleno de tumores, con todos los inconvenientes de un pasado glorioso, pero sin la gloria, es un contrasentido. 

Estudios de este tipo ratifican que la crítica forense que a diario se hace en este ámbito al sistema de impugnación del proceso penal y laboral en muchos aspectos no es infundada. De igual forma, esta monografía demuestra que por el solo hecho de cambiar lo viejo por lo nuevo, no se solucionan los problemas procesales. 

La tesis central de la monografía se puede sintetizar en la siguiente idea que desarrolla el autor: que no es suficiente cualquier recurso para entender satisfecho el derecho a éste. El acceso a un recurso no basta; se requiere, además, que sea la vía adecuada para un examen integro del juicio de primer grado. 

Todo abogado y juez que se interese por profundizar en las instituciones del proceso penal acusatorio vigente encontrará en este formato de libro amigable una explicación relevante de una parte medular del sistema anulatorio del proceso penal. 

En suma, la calidad dogmática del trabajo reseñado impone una lectura obligada a los estudiosos del proceso penal chileno. Tampoco se puede dejar de indicar que no es un trabajo meramente teórico; el autor junto a su calidad de doctor investigador y docente universitario tiene la calidad de abogado integrante en la Corte de Apelaciones de La Serena, que como sabemos, fue una de las primeras en ensayar la nueva institucionalidad que trajo la reforma procesal penal. Este acercamiento a la realidad que tiene como juez debería llamar la atención a cualquier lector, atendido que estamos frente a la crítica del funcionamiento de un recurso que conoce y aplica, en la siempre difícil función de impartir justicia.